jueves, marzo 11, 2010

Basta.

Un dia extraño, especialmente raro, descontroladamente felíz. Quedamos con una gente amiga para ir a tomar algo y tenía que pasar a buscarte. Había llegado la hora... me había puesto la remera nueva, pero la cambié para no delatarme sola... es que no había motivos aparentes para que la estrenara (para mí sí). Me pasé con el perfume y el pelo quedo un desastre, las canas más jóvenes asomaban con alegría, destacándose por sobre el resto del pelo. Mis zapatillas favoritas estaban mojadas, la lluvia de la mañana se había encargado de dejarlas asquerosas, entonces me puse otras, que me aprietan los pies al caminar, porque no son mi número (las compre porque estaban baratas). Preparada, lista, entonces salí.
La gente me miraba, es que llevaba una sonrisa que no se me borraba de la cara. Caminaba, cantando esa canción que nos gusta mucho. LLegué al punto de encuentro. Vos y yo, nadie más! que extraño... las personas que tenían que llegar nunca llegaron, y eso era muy raro, pero no nos dimos cuenta porque reíamos con solo mirarnos (es esquerosamente cursi, pero es la verdad). Habían pasado 2 horas y las miradas decían más que nuestras palabras... si, si, me gustás, date cuenta de una puta vez!!!
Bien, las señales eran claras, era esta noche. Tomé la iniciativa milagrosamente y te dije de ir a tomar algo a otro lugar, dudé por un momento, porque tardaste en contestar, pero ese SI, fue el mas musical que escuché en toda mi vida... sabía la respuesta, pero siempre me engañás, y dudo... te odio cuando hacés esas cosas, pero es lo que más me gusta que hagas...
LLegamos a un bar donde la música que sonaba era PERFECTA, había gente rara y linda que bailaba raro y lindo (lógico), y vestían muy bien, hasta nos sonreían y nos invitaban cervezas, una locura... Hablé de mí un largo rato, pero esta vez me pareció que te importaba por demás, me mirabas detenidamente a los ojos y cuando no lo hacías mirabas mis manos, que locas ayudaban mi discurso enfermo. Te dije todo tratando de no dar lástima, te dije que te quería como nunca a nadie antes... y vos en silencio, escuchabas, y mientras mas te decía, más me arrepentía y me acobardaba. Pensé, ¨ya lo dije todo, qué más?
Esperé ver tu espalda pasar por la puerta, mientras que tu brazo violento por la puta confesión la cerraba con ira. Esperé que me dijeras ¨entendiste todo muy mal¨ que me empujaras diciendo: ¨estas loca??¨ o la frase (que este año quiero tatuarme en el culo) ¨sos mi amiga, sabés que te quiero...¨ que mierda, que mierdaaa!!!
Como no decías nada de nada, y perdido por perdido, te conté que la primera vez que te ví, sentí que las piernas se aflojaban y las manos no dejaban de moverse, nerviosas, estúpidas y torpes, si, los gusanos dejaron de ser gusanos y convertidos en mariposas, se instalaron en mi estómago... ah! y un Pac Man en el cerebro, deborando todo.
Vos te reías, sentí que esta vez no jugarías conmigo (lo repito: sentí que esta vez no jugarías conmigo) y cuando hice 1 minuto de pausa, cuando dejé de hacer el monólogo de mi vida para prender un cigarrillo, sentí tu mano sobre la mía (me sacaste el encendedor), y luego la otra (que quitó el cigarrillo de mi boca...) y luego tus labios dulces, suaves y tibios sobre los mios.
Puto sueño recurrente.
Puto sueño recurrente.
Puto sueño recurrente.
Puto sueño recurrente.
Puto sueño recurrente.
Puto sueño recurrente.
Puto sueño recurrente.
Puto sueño recurrente.
Puto sueño.

2 comentarios:

m dijo...

Madre es muy lindo, triste, pero lindo :)

elplacard dijo...

Gracias. La próxima, menos tristeza.
tq.